viernes, 1 de julio de 2011

Cuando el subconciente y el sinsentido atacan

   Todo empieza con una carretera en donde estaba yo junto con personas conocidas y desconocidas. Esperábamos algo...algo que parecía no llegar. La noche se levantaba sobre nosotros y la lluvia caía sin compasión.
  De repente, a lo lejos, apareció una casa sin ninguna luz encendida y sumida en un silencio absoluto. Tardamos algunos minutos discutiendo si debíamos explorarla y cuando nos decidimos a hacerlo, aparecieron de la nada unos niños que parecían reclamarme algo que nunca terminé de comprender.
  Veíamos a los carros pasar con la esperanza de que alguno nos ayudara, hasta que una camioneta cuyos pasajeros decían conocerme, se detuvo, y nos dieron un paraguas (tremenda ayuda, pues). Yo les agradezco (no sé en qué estaba pensando) y las luces de la casa se encienden automáticamente.
  La casa era bastante grande, de techo rojo y con muchas ventanas y habitaciones. M y yo decidimos explorar el último cuarto que tenía paredes de vidrio muy perturbadoras, varias camas y en una de ellas hay un hombre acostado (rawr). M y yo vemos al tipo, nos reímos durante un rato, nos acostamos cada una en una cama y le digo: -Esta es la casa de mis sueños-, a lo cual ella respondió algo, pero tristemente mis recuerdos lo ignoran. Y en ese mismo instante, aparecen O y MT muy bien vestidas. Les pregunto la razón y ellas responden que es para la reunión de la noche, la cual yo recordaba y sin embargo no sabía que había que vestirse tan bien y ellas responden con un encogimiento de hombros.
  Tristemente, de lo que pasó el resto de la noche (que seguramente me aclararía muchas dudas) no poseo recuerdos. Pero esa casa ¿de quién era? Al parecer los dueños estaban esperándonos...¿por qué motivo?...
Lo desconozco.

PD: Disculpen el hecho de haber escrito mis pensamientos al respecto de lo que pasaba, no pude evitarlo.

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